Páginas

viernes, 17 de marzo de 2023

Las faenas hay que acabarlas como se empiezan

 

Las faenas hay que acabarlas como se empiezan

En estos tiempos en los que todo vale, será bueno recordar la lección de coherencia e integridad ética que, durante una feria de abril en la Real Maestranza sevillana, dio Santiago Martín, El Viti, al intentar terminar su magistral faena, cuajada de arte y torería, como la había empezado.

Sin lugar a duda, crítica y público señalaron su faena como la mejor de la feria. Pero el maestro, finalmente, no pudo conseguir el trofeo, quiso ser consecuente con su arte. Una faena como la que acababa de ejecutar no podía concluir de cualquier manera. La muerte del toro a estoque, suerte en la que El Viti siempre ha sido un maestro consumado, tenía que estar a la altura de las series de verónicas y pases de muleta con los que había enfervorizado al público. Así que decidió ejecutar la suerte suprema sin que esta desmereciera ser el colofón de su excelsa faena. Era preciso acabarla como había comenzado. Así que decidió rematar de una forma sorprendente: estoquear recibiendo, es decir, esperando la embestida del toro a pie firme, algo extremadamente arriesgado y de resultado incierto. Lo intentó, pero el toro no ayudó con una embestida clara. Lo volvió a intentar varias veces, hasta que recibió un aviso de la presidencia y tuvo que terminar de un modo deslucido.

A mi modo de ver, en aquella ocasión, El Viti nos dio una lección de vida, intentando a toda costa ser consecuente con sus principios y su afán de superación. No importa el ámbito de concreción en el que impartió su lección: una corrida de toros, con las que muchos están en contra. Lo verdaderamente importante es la idea, la sublimación del hecho concreto que podríamos expresar en una frase: Termina tu tarea sin traicionar los principios que la impulsaron, sin defraudar a todos los que creyeron en ti. Proponerse hacerlo así, aún a riesgo de no conseguirlo, honra a todas las personas que lo intentan.

Espero que estas líneas susciten reflexiones provechosas. Gracias por el tiempo dedicado a leerlas.     

                  


No hay comentarios:

Publicar un comentario